Vivir en un sueño es la meta ganadora de todos los soñadores.
Aquellos que no lo son piensan que es díficil poder alcanzarla. Y tal
vez, no se equivocan. Aunque, lo difícil jamás es imposible.
Existen
personas que nada más verlas te transmiten aquello que muchos desean
tener: Optimismo. Muchos piensan en el hecho de por qué no seré así, sin
darse cuenta, que cualquiera puede tener el don de vivir en felicidad,
si cambia la mentalidad. Estoy seguro del hecho de que existen miles de
soñadores. Muchísimas personas que día a día se despiertan con una
sonrisa y que, ni una sola mala noticia, le hacen bajar sus enérgeticas
miradas. Aquellas que tienen claro que primero se encuentra su felicidad
por encima de cualquier ocurrencia. Luchadores que sólo buscan que, a
pesar de todo, la vida sea un lugar en el cual poder soñar.
Puede
que haya quienes piensen que nunca un sueño es perfecto, pero no
piensan que en la vida sólo nosotros construimos nuestros sueños. Y,
aunque la perfección no exista, toda diversión es necesaria. Porque lo
que hace que vivamos en un perfecto bienestar, es pecisamente la
necesidad de la divergencia. Porque hay que tener en cuenta, que cuando
se vive en un sueño, nada ni nadie te molesta, aunque lo intenten.

*Imagen del pintor Rob Gonsalves