Cuando se trata de ir a buscar el éxito, muchos piensan que lo que
hay que encontrar es fortuna. En cambio, tal vez dicha palabra no esté
reñida al valor material por encima de todo, sino más bien al hallazgo
de la felicidad. Eso que tanto no cuesta hallar si primero estás
dispuesto a buscar.
La vida nos enseña a que hay que
saber valorar las cosas. A que aunque creamos que todo está en nuestra
contra, en realidad, nos está guiando a conseguir lo que realmente nos
merecemos. Puede que a veces no la entendamos, pero sólo ocurre porque
tal vez no sabemos escucharla. En ocasiones, para encontrar aquello que
adoramos, primero tenemos que aprender a cómo llegar sin descuidarnos.
Escoger el mejor de los caminos para ganar el mayor de los milagros.
Como
todos saben, algo te puede venir sin haberse deseado. Pero no
encuentras lo que realmente quieres, si antes no te has molestado en ir a
buscarlo. Cueste lo que cueste, siempre hay que intentar ser uno mismo
el que vaya por su milagro. Pues nada es regalado sin un esfuerzo pagado
por adelantado.

*Imagen del pintor Rob Gonsalves